“Observar y explorar su entorno familiar, natural y social” (LOE)
Todos los días llevamos la comida a las gallinas, ésta consiste en los restos vegetales del día anterior. Los niños reconocen las frutas y verduras aunque no tengan el aspecto habitual.
Recuerdan que el día anterior pusieron en el recipiente para las gallinas las pieles de la pera o la manzana que comieron de postre.
Una vez en los corrales aprendemos a trabajar con los animales: qué comen los conejos, las cabras, los pavos, las palomas. Escuchamos los sonidos que hacen, los nombres que tienen.
También tenemos la ocasión de manipular diferentes texturas: cereales, grano, maíz, algarrobas troceadas, molidas, enteras…
Tocar, oler, mirar, escuchar…